sábado, 27 de diciembre de 2008

Senadores aprobaron convención sobre discapacidad

Martes, 17 de junio.
ABC digital


SENADORES APROBARON EN SESION
Convención sobre los derechos de discapacidad

El martes pasado, en la Cámara de Senadores, en sesión extraordinaria, se aprobó por unanimidad la ratificación de la Convención sobre los derechos de las
personas con discapacidad y de su correspondiente Protocolo facultativo.

Mujeres indígenas, niñas con síndrome down, niños autistas, jóvenes con ceguera sin recursos económicos, son discriminados por el Estado y la sociedad.
(Foto EFE).

Los senadores Carlos Filizzola, Alfredo Ratti y Máximo López, fundamentaron sobre la importancia de dicho instrumento jurídico para garantizar los derechos
de este grupo olvidado y marginado de nuestra sociedad.

El propósito de la Convención es promover, proteger y asegurar el goce pleno y en condiciones de igualdad de todos los derechos humanos y libertades fundamentales
por todas las personas con discapacidad, y promover el respeto de su dignidad inherente.

Visibilizar la violencia de género

Rosa Posa de Aireana comentó que “cuando se habla de violencia contra las mujeres tenemos que aprender, crear e implementar los mecanismos para visibilizar
la violencia que sufren las lesbianas en su familia de origen, por parte de sus padres, que no aceptan su orientación sexual, entonces son víctimas de
malos tratos e incluso víctimas de “abuso sexual” para que se corrijan. No teniendo una ley contra discriminación, el hecho de ser lesbiana ya te descalifica
y ya te hace imposible llevar adelante cualquier denuncia, es decir, vos por el hecho de ser lesbiana y si sos víctima de violencia aguantate, más o menos,
es lo que nos dice el Estado”, enfatizó.

Personas con discapacidad son “sujetos” de derechos humanos

En el Paraguay, a falta de datos oficiales fidedignos, se estima que más del quince por ciento de la población (casi un millón de personas), viven en situación
de discapacidad, con escasa o ninguna atención por parte de los sistemas de salud, educación, seguridad social, empleo y otros. El costo económico y social
de la falta de atención del problema que representa la discapacidad son imponderables ya que coloca en situación marginal y fuera del circuito productivo
a más de un tercio de la población total, considerando que por cada persona con discapacidad, existe al menos un familiar que también sacrifica su tiempo
y parte de su patrimonio para asistir al discapacitado.
La aprobación de la Convención deja claro que la discapacidad es una cuestión de derechos humanos. Que las personas con discapacidad no son “objeto” de
políticas caritativas o asistenciales, sino que son “sujetos” de derechos humanos. Por tanto, las desventajas sociales que sufren no deben eliminarse como
consecuencia de la “buena voluntad” de otras personas o de los gobiernos, sino que deben eliminarse porque dichas desventajas son violatorias del goce
y ejercicio de sus derechos humanos.

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